Memoria y
Representación Social
Ojala vivas
tiempos interesantes, dicta la antigua (o al menos proverbial) sentencia china.
Actualizada para
nuestra época híper-interesante podría decir:
Ojala vivas en un lugar interesante.
Susan Sontag
LA
RADIO COMO INSTRUMENTO DE RECUPERACION DE LA MEMORIA: OCTUBRE 2003
Oscar Reynaldo Yupanqui Mamani
I.
Introducción.-
Hago un llamado
a lo más recóndito de mis recuerdos, de lo acontecido que marco huella en la
historia personal y la del país. Quiero recuperar esa memoria, que aun es narrada
y recordada por esa gente que está a mi lado y por aquella que está en el
anonimato de las calles, en el día a día. Traigo a colación una rememoranza de
lo vivido, de lo escuchado y narrado a través de la radio, como medio de
comunicación masiva, que juega un rol trascendental en el registro, difusión y
almacenamiento de los acontecimientos noticiosos de Latinoamérica y el mundo.
Me remonto precisamente a un hecho que fue la ruptura de la historia en Bolivia
y el punto de partida de un país que resurge; hablo de Octubre 2003[1]
ó como muchos la denominan “la guerra del
gas”.
Ingreso a un
campo que pertenece a las y los especialistas de la historia, aunque lo escrito
sólo sea una pincelada de la memoria escrita del país. Espero que aporte al
conocimiento y a la reflexión crítica de un momento en la historia de Bolivia y
tal vez el inicio de un proceso de cambios que trascendieron las fronteras. Por
ello quiero buscar en esa memoria, en esas experiencias vividas por los
protagonistas que quedan como testimonios de vida, y lo que pueda servir para
poder tomar decisiones en el presente, con la única finalidad de reconstruir lo
acontecido para que no sea parte del olvido, si ese olvido que por efectos del
transcurrir del tiempo hacen olvidar tan fácilmente nuestra historia y por lo
tanto se puede perder la memoria colectiva o interpretarla de distinto modo. Asimismo
quisiera poder entender a la historia con los ojos de ese entonces y no con los
de ahora, para no caer en juicios de valor, que solamente nos brinda la
posibilidad de observar un hecho y se deje de lado la amplitud de lo acontecido,
porque la historia está escrita y punto, sin embargo la construimos día a día
como presente y como potencia.
En efecto el
presente ensayo quiere rememorar los hechos acaecidos y narrados por la radio,
durante esta ultima década del siglo XXI con la salvedad de que este trabajo es
una recopilación histórica de esa memoria individual y colectiva narrada en
testimonios de vida, por eso hoy quiero escribir, pensando en que alguien responderá
a este llamado que solamente busca comprender un momento en la historia de
Bolivia reflexionando la misma para que se proyecte a la región y al mundo.
Estoy consciente de lo que escribo puede influir o afectar la vida de una o más
personas, que bien pueden estar de acuerdo o no con mi punto de vista.
Mi propósito es
dar a conocer este lado de la historia que ha sido narrada desde los mismos
actores en esta convulsión social que denigro los derechos humanos, y ha sido
difundida a través de los medios de comunicación como la radio causando un
impacto inmediato en las organizaciones sociales de base. Me doy esta licencia
porque soy Latinoamericano, porque al igual que ustedes vivo un proceso de
constantes cambios en el ámbito político-social, económico y cultural de mi país;
Bolivia.
En definitiva con
toda América hay algo que nos une y que compartimos. Precisamente es un pasado
en común; la colonia, que aún está presente en nuestros días en diferentes
formas. Por ejemplo en el relacionamiento social, en las instituciones, y quizás
esto que compartimos nos hace más consientes de nuestra realidad. A la par esta
la resistencia de los pueblos ante una forma de dominación que ha enajenado y
cortado un proceso que se desarrollaba en América. De ningún modo quiere ser un
quejoso, asumo los tiempos actuales que vivimos, me re-invento en la modernidad
que viene de la mano del desarrollo y progreso. Es por eso mi inquietud de
escribir, si escribir para que quede en la memoria de los que vivimos ese
Octubre de 2003.
II. Los inicios
de una sublevación en Bolivia.
Han pasado 8
años desde octubre de 2003, sólo queda el recuerdo de momentos de amenaza, de
violencia, de pánico, de angustia, de desabastecimiento alimentos y víveres, de
combustibles que las personas mujeres y hombres que vivieron en carne propia en
la ciudad de El Alto. Estos hechos lo recuerdan con más intensidad los
familiares de los muertos que dieron la vida por la defensa del gas, estos
conforman la “Asociación de Familiares Caídos por la Defensa del Gas” (ASOFAC -
DG) y aun tienen presente los sucesos en la retina de sus ojos manteniendo vivo
el ayer.
En
particular “Olvidada y discriminada por el estado, la ciudad de El Alto ha sido
tratada hasta hoy como un pueblo campesino abandonado y discriminado. Más de la
mitad de los hogares alteños no tienen saneamiento básico, 60% de los
ciudadanos viven hacinados, no más del 30% tiene alcantarilladlo, el 45% de las
personas son pobres, en tanto que el 26% son extremadamente pobres, lo que
significa que tienen menos de un dólar de ingreso por día”[2].
Fueron los móviles
que
impulsaron a la lucha y resistencia.
Pero cuales fueron
los inicios de esta suma de acontecimientos que se convirtieron en “un largo
proceso de movilizaciones sociales y transformaciones socio-políticas;
probablemente la génesis esta en los movimientos del año 2000 con las
respectivas repercusiones en los cambios políticos del 2002. En todo caso, queda
claro que hemos asistido al agotamiento de una forma de política y la economía”[3]
que terminan en la movilización de octubre.
No obstante esta
visión de recuperar los recursos naturales para su aprovechamiento trae consigo
una carga de reivindicaciones y consignas sociales. Por tanto “Los motivos iníciales
de la movilización fueron primero, el respeto de los “usos y costumbres” en el
ejercicio de la justicia y, luego de una huelga de hambre de dirigentes
comunarios de todo el altiplano, la oposición a la venta del gas a mercados norteamericanos”[4].
Aun así son pequeños motivos, que buscan el inicio de una protesta social en
disconformidad con el gobierno de Sánchez de Lozada y la política neoliberal
del “21060” de 1985.
Sin duda,
vivimos momentos que trascendieron los anales de la historia, hechos que cronológicamente
acontecieron y que se fueron sumando hasta llegar a una hecatombe social,
debido a que existe una inestabilidad que se traduce en crisis.
“Casi
toda crisis política es una crisis del tipo de dominación existente. Por eso
algunos la viven como una pérdida de la estabilidad en las relaciones de poder
en que ejercían el control de medios materiales, y en los procesos de toma de
decisiones, también la experimentan como un deterioro de procesos de justificación
y legitimación de esas prácticas. Otros, más bien, viven la crisis como un
proceso de liberación, como la posibilidad de reducir los espacios de dominación,
de reducir el poder monopólico, en la economía y en la política”[5].
En efecto hechos
como la guerra del agua en Cochabamba el 2000, los enfrentamientos el 11 y 12
Febrero en La Paz, entre dos instituciones de Bolivia; la policía y el ejercito
“(…) el núcleo del problema era la lucha del Estado contra el Estado. El pueblo
observaba menos activo y no contundentemente afectado (especialmente el primer
día), el hecho de que “hermanos bolivianos” se quiten la vida. En febrero la
frase que sintetiza el sentimiento era “nos estamos matando entre bolivianos”[6].
Posteriormente esta septiembre de 2003, con una política impositiva (el famoso
MAYA, PAYA) que pretendía incrementar los ingresos económicos de la Alcaldía de
El Alto, la respuesta fue inmediatamente un paro indefinido logrando anular esta
medida. El 20 de septiembre hubo un bloqueo por parte de los campesinos de
Warisata, Llabaya Sorata, Achacachi y comunidades aledañas, en el bloqueo
quedaron ciudadanos extranjeros retenidos, inmediatamente el embajador de
EE.UU. Mr. Greenlee ordeno al Ministro de Gobierno Carlos Sánchez Berzain que
rescate a los turistas extranjeros utilizando a las FF.AA. y la Policía, como
resultado del enfrentamiento entre campesinos y militares en la localidad de
Warisata 6 personas fallecieron.
Esa fue la
antesala ─a más de otras reacciones de la Central Obrera Boliviana, y otras
instituciones─ de un conflicto mayor que se veía venir. Producto de las muertes
en Warisata se determino un paro indefinido de la ciudad de El Alto, este paro
se inicio el 8 de octubre, además del rechazo a la venta del gas por un puerto
chileno. En este paro indefinido participaron las organizaciones sindicales y
la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de El Alto, pidiendo la renuncia del
entonces presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada.
A octubre de
2011 ya se tiene una sentencia judicial de este genocidio, tan solo falta que
EE.UU. extradite a estas personas responsables de semejante barbarie. Este es
un pedido, es un clamor de un pueblo boliviano que ha sufrido en carne propia
(o al menos se ha identificado con ese dolor y llanto) la masacre a sangre fría
de sus gobernantes y de todo su aparato represivo. Este llamado no es a los
gobernantes de EE.UU. sino al pueblo estadounidense que sabemos muy bien, vive
el sentir de los pueblos del continente americano.
III. El
protagonismo de los medios de comunicación.
El papel de los
medios de comunicación fue muy importante en este conflicto. El primer medio de
comunicación que dio su opinión fue radio Pachamama que el día sábado 11 de
octubre brindo la mejor información de las radios, sacando las llamadas al aire
donde la gente afligida se comunicaba y relataba desde el lugar de los hechos,
por lo que la radio recibió llamadas internas amenazando su emisión.
En Oruro
hicieron explotar la antena de radio universitaria. También hubo confusiones
como en la radio FIDES que el día 17 de octubre el padre Eduardo Pérez, muy
temprano anuncio que los datos que Goni había dicho la noche anterior en su
entrevista a CNN son falsos… que hasta minutos antes de que esto sucedieron los
datos decían más del 75% de los votantes querían que el presidente se fuera, lo
contrario a lo sostenido día antes.
La televisión
tampoco fue ajena a los hechos de octubre, en el canal 7 Televisión boliviana
renunciaron 5 periodistas porque el canal estaba politizada y la informaron no
era verídica.
En otros medios
de comunicación televisiva como el canal 4 RTP, 21 GIGAVISION y 36 CADENA “A”
que fueron los únicos daban informaciones ciertas y estas daban paso a las
opiniones del ciudadano, pero estos canales eran constantemente amenazados con
hacer explotar sus antenas.
Paralela a la
“guerra del gas”, con manifestaciones y bloqueos (y masacres), se desarrolla
una singular guerra mediática en la que el gobierno y los empresarios gastan
millones en publicidad engañosa y propaganda des informadora. A la vez surgió,
casi de golpe, un inusitado movimiento de comunicación alternativa que con
creatividad y casi cero de presupuesto ya tiene ganadas varias batallas. Eso ha
estado pasando hasta ahora. Los conocidos “medios masivos de comunicación” ─la mayoría
de ellos─ han mostrado una disfrazada independencia solo desenmascarada en los últimos
años por 2 motivos:
─
Un descarado servilismo
y sucesivos errores de esos medios y,
─
La incitada aparición
de eficientes redes de comunicación alternativa que “por ahora” trabajan a
nivel underground (subterráneo) para el gran público.
IV. La Radio
como instrumento de recuperación de memoria
Según
Gregorio Iriarte: “La radio se mantiene en vanguardia para todo lo que
significa información rápida [ahora mucho más versátil gracias a las nuevas
tecnologías de la información]. También la radio ha aportado quizás más que
ningún otro medio de comunicación, a la labor educativa por medio de programas
de alfabetización y de promoción socio-económica”[7].
La radio lleva una serie de características y ventajas
sobre los otros medios de comunicación. Esto lo identifica Gregorio Iriarte en
tres aspectos:
¾
Su
inmediatez, ya que es un instrumento comunicador muy ágil y que, en cualquier
momento sé puede contar con él.
¾
Es
un aparato cómodo y barato; ocupa poco espacio y está a su alcance de los más
modestos bolsillos;
¾
Es
compatible con cualquier otra actividad o trabajo. No exige la inmovilidad que
pide la televisión.
Así
“la radio sigue y seguirá siendo un medio de comunicación de masas eficaz y
popular; sus características le otorgan ventajas claras, sobre otros medios”[8]. Estas características han
permitido a la radio ser un instrumento de registro, almacenamiento y difusión
de hechos y sucesos que marcan la historia. Como fue el caso de Octubre 2003 en
Bolivia. Por tanto su protagonismo es tal en el acompañamiento de la historia
que basta con tan solo recurrir a los audios para poder rememorar lo acontecido
y en base a esa característica se puede realizar la reflexión de lo registrado.
Obviamente no basta solo el registro del audio ahora se tiene la ventaja de la
imagen, de esta forma lo audiovisual genera mucho más credibilidad a la hora de
mostrar hechos históricos, una ventaja mas de los más media.
Por
el contrario surge la reflexión, según Daniel Ramírez: “La
radio y los medios de comunicación en su generalidad tienen muchos
contrasentidos, de forma muy crítica, y pese a yo soy comunicador social, creo
lo que están haciendo hoy en día los medios de comunicación social no es
apuntalar un tipo de democracia, no hay una pluralidad desde donde se pueda
escuchar estas voces de los excluidos”[9]
¿Cuál ha sido tu experiencia o testimonio de octubre de 2003? “Octubre es el
momento donde uno empieza a madurar profesionalmente y entender las lógicas que
logran desplegarse a partir de lo que puede ser la violencia del Estado y
también estos elementos de solidaridad con la que en algún momento la gente
puede organizarse, para desarrollar un tipo de estrategia. No creo que en este
caso haya sido la intensión de derrocar al gobierno de Sánchez de Lozada, en
todo caso, yo veo que ha sido un mecanismo de solidaridad y de resistencia para
preservar la vida de la gente que en ese momento ha sido agredida por un
organismo una institución del Estado que es las Fuerzas Armadas”[10].
Según la opinión
de Enrique Yáñez, periodista de ATB; “En los hechos de octubre de 2003 habría
que también hacer una crítica a los medios de comunicación sobre todo a la
radio Chacaltaya que decidió transmitir música mientras el país vivía tiempos
de convulsión social”. Esta opinión que es corroborada por Eddy Andrade Valdés,
periodista de ERBOL, quien no estuvo de acuerdo con ese tipo de comunicación
que reflejaba otra realidad, olvidando el momento situacional por el cual se
encontraba el país.
El debate sobre
los medios de comunicación su participación está abierto y siempre ha estado en
constante diálogo con los sectores que participan en la construcción de una
comunicación.
V.
Conclusiones.-
La radio en el
proceso de construcción histórica de Bolivia, ha jugado un papel predominante,
porque ha acompañado los diferentes procesos históricos del país, permitiendo así
tener un registro de esa memoria colectiva. Así mismo la radio ha dado la
palabra a los protagonistas de octubre de 2003, vecinos y vecinas que se
convirtieron en fiel testimonio vivo de lo que acontecía en su entorno próximo.
También ha contribuido a la creación de un espacio público, donde pudieron
relatar los acontecimientos desde su punto de vista, su sentir, reflejando así
lo que se producía. En ese entonces la radio se convirtió en una plaza pública
donde todos podían emitir su voz.
Tantos
reporteros, como vecinos, amas de casa amplificaron su voz, haciendo conocer
los hechos acaecidos durante la semana del 10 al 18 de octubre de 2003 convirtiéndose
en ese momento en reporteros de radio ERBOL, Pachamama y de otros medios
televisivos, informando y llamando a la opinión pública a tomar conciencia de
lo que se producía. Ahora bien es importante rescatar estos testimonios que se
convirtieron en fiel testimonio vivo de octubre Negro.
En definitiva cabe
señalar y hacer una reflexión sobre la comunicación que acompaña los diferentes
procesos sociales, como por ejemplo octubre de 2003, si bien fue un elemento de
lucha social donde fue el mediador de varias instancias tratando de generar
puentes de negociación, también fue un catalizador que exacerbo los ánimos
caldeados de la población indignada.
Por otra parte
sobre Octubre Negro 2003 se concluye dos problemas fundamentales el primero fue
la propiedad y explotación del gas por la comunidad boliviana como último
recurso para resolver la profunda crisis económica del país, pero sobre todo,
el de preservar y estructurar el modo de la determinación del pueblo lucha que
se plasmo en constantes luchas sociales. El segundo punto es el desarrollo de
las grandes potencias que están expectantes del aprovechamiento de los recursos
energéticos para potenciar su aparato productor, ese fue el caso del gas.
Finalmente no se
debe dejar en el olvido esta memoria tanto individual como colectiva porque es
generadora de experiencia, es el zoom de la misma historia para que la misma no
se vuelva a repetir y sea un constante aprendizaje. Por lo tanto Bolivia se ha
convertido en un laboratorio de experiencias concretas donde se construye el sentir
del nuevo ser.
BIBLIOGRAFIA
·
GARCIA,
Álvaro. “Memorias de Octubre”. La sublevación indígena-popular: septiembre-octubre
del 2003. Editorial Muela del Diablo
Primera Edición 2004 Bolivia
·
IRIARTE,
Gregorio O.M.I. “Conciencia Crítica y Medios de Comunicación”. Primera edición
1995, Cochabamba –Bolivia. Cap. II
·
PRADA,
Raúl. “Memorias de Octubre”. La inserción de la ciudad de El Alto. Editorial
Muela del Diablo Primera Edición 2004 Bolivia
·
SUAREZ,
Hugo José. Una semana fundamental 10 – 18 de Octubre 2003. Editorial Muela del
Diablo. 1ra edición Bolivia 2003
·
TAPIA,
Luis. “Memorias de Octubre”. Crisis y lucha de clases. Editorial Muela del
Diablo Primera Edición Bolivia 2004
- ENTREVISTA:
Entrevista realizada a Daniel
Ramírez Mejía Comunicador Social de la Universidad
Mayor de San Andrés. 12 de octubre 2011.
[1] Octubre 2003 yace en la historia
de Bolivia como uno de los momentos en que se cambio el rumbo de la nación. Es
la transformación de un largo período y la apertura a horizontes desconocidos.
Lo vivido aquellos intensos días dará que hablar a las ciencias sociales en los
próximos años. En SUAREZ, Hugo José. Una semana fundamental 10 – 18 de Octubre
2003. Bolivia 2003 pág. 15.
[2] PRADA, Raúl. “Memorias de
Octubre”. La inserción de la ciudad de El Alto. Editorial Muela del Diablo Primera
Edición 2004 Bolivia pág. 53
[3] SUAREZ, Hugo José. Una semana
fundamental 10 – 18 de Octubre 2003. Editorial Muela del Diablo. 1ra edición
Bolivia 2003 pág. 19
[4] GARCIA, Álvaro. “Memorias de
Octubre”. La sublevación indígena-popular: septiembre-octubre del 2003. Editorial Muela del Diablo Primera Edición
2004 Bolivia pág. 47
[5] TAPIA, Luis. “Memorias de
Octubre”. Crisis y lucha de clases. Editorial Muela del Diablo Primera Edición
2004 Bolivia pág. 9
[6] SUAREZ, Hugo José. Una semana
fundamental 10 – 18 de Octubre 2003. Editorial Muela del Diablo. 1ra edición
Bolivia 2003 pág. 19
[7] IRIARTE, Gregorio O.M.I.
“Conciencia Crítica y Medios de Comunicación”. Primera edición 1995, Cochabamba
–Bolivia. Cap. II Pág. 88.
[8] Ídem. 88
[9] Entrevista realizada a Daniel
Ramírez Mejía Comunicador
Social de la Universidad Mayor de San Andrés. 12 de octubre 2011.