sábado, 6 de noviembre de 2010

20 PROPOSICIONES DE POLÍTICA DE LA LIBERACIÓN

GLOBALIZACIÓN, SISTEMA MUNDIAL Y PODERES LOCALES
RESEÑA LIBRO
 20 PROPOSICIONES DE POLÍTICA DE LA LIBERACIÓN”

 II PARTE:
LA TRANSFORMACION CRÍTICA DE LO POLÍTICO: HACIA EL NUEVO ORDEN POLÍTICO.

Enrique Dussel A.
PBL Editorial Tercera piel. Colección Letra Viva /2
Primera edición: julio de 2006. Páginas 93 – 148. Bolivia.

Por: Oscar R. Yupanqui M.
    ENRIQUE DUSSEL, destacado filósofo, reconocido por su ética, filosofía política, y el pensamiento latinoamericano.  Analiza en esta transcendental obra 20 proposiciones que son el resumen de un largo trabajo de sistematización, análisis y compendio de 3 libros. En ellos se encuentra detallado la política, los movimientos sociales, el pueblo, el poder, el Estado, las instituciones, el populismo. El marco conceptual descansa en la corriente del Post-modernismo, la cual parte del principio de que el capitalismo, en si mercado, es el que garantiza el progreso en contraste con el Estado que lo articula para encontrar soluciones perfectas.
El libro publicado en el año 2006, recopila una serie de datos históricos que hicieron de la situación latinoamericana un suceso sin precedentes, por las enormes riquezas que en ella se encuentran. Se divide en dos partes y cuenta con una excelente introducción que abre los ojos a los profesionales que hasta el día de hoy utilizan teorías y métodos foráneos, sin observar su realidad. La primera parte; EL ORDEN POLITICO VIGENTE describe el orden político, la diferencia entre lo político como concepto y la política como actividad.  La segunda parte; LA TRANSFORMACION CRÍTICA DE LO POLÍTICO: HACIA EL NUEVO ORDEN POLÍTICO hace hincapié en una deconstrucción y construcción de un pensamiento no conservador, no conflictivo, o pasivo. En su comprensión el lector podrá hacer un extracto de los más relevante del pensamiento de esta obra, nos damos a la tarea de resumir, por razones de organización la segunda parte.

INTRODUCCION.-
El presente trabajo atenta a la buena vista y el oído, de quien hasta el día de hoy descubre su contenido. Pretende dar elementos propositivos y de análisis de la actual situación política, de la coyuntura local, regional y mundial el mismo está basado en el trabajo de Enrique Dussel  para llegar a estas instancias del poder a través del arte de hacer política tareas delegada por el soberano; el pueblo, encauzada por una política de liberación que emerge y se irradia desde abajo.
En ese entendido solo queda dar a conocer estas nuevas propuestas como una iniciativa que realiza,  él autor, en base a una radiografía de la historia pasada y de nuestro devenir. Así mismo, este trabajo va de lo abstracto a lo concreto, ejemplificando y brindando referencias de otros autores, que trabajaron temas inherentes a la política, la economía y la coyuntura mundial.
Hasta el día de hoy, según Juan José Bautista, todos los profesionales y cientistas sociales han estudiado nuestra realidad con ojos extranjeros y con una teoría foránea que no está de acorde a nuestra al cotidiano vivir de nuestra región y su contexto.
Es por ese factor que muchas de las propuestas que se realizan tienen resultados poco transcendentes en la vida y el accionar político de la institucionalidad no sólo boliviana, sino también latinoamericana. Esto debido a la falta de “voluntad política” que se traduce en pocos  hechos concretos, a la hora de gestionar políticas del bienestar social en beneficio de la colectividad.
Sin embargo, es un desafío que lanza el autor de la obra, señalándonos quizá el camino recorrido o el que falta por recorrer en suma es un esfuerzo que involucra e incluye a todos. Sobre todo a las ciencias sociales modernas.

DESARROLLO.-
LA TRANSFORMACION CRÍTICA DE LO POLÍTICO: HACIA EL NUEVO ORDEN POLÍTICO.
En esta segunda parte, Dussel reflexiona sobre; la política, esta siempre ha desarrollado nuevas estrategias de dominación, es un factor determinante en el progreso de los pueblos, en ella se complementa la economía y el aspecto social. Así, tuvo varias transformaciones a lo largo de la historia, ha sabido adaptarse a los cambios que exigían el contexto y la realidad circundante. Este hecho ha producido una serie de factores que han alentado el devenir del desarrollo.
El texto desarrolla varios aspectos inherentes a la problemática política, sus alcances, sus logros y sus variables en un campo lleno de contradicciones y propuestas que elevan el devenir histórico de los pueblos que conforman los Estados o naciones.
Por lo que se considera que: “Todo orden político, aun el mejor empíricamente hablando, no es perfecto”[1] y “mas cuando se tiene en cuenta la incertidumbre de toda decisión humana”[2], factor determinante a la hora de la toma de decisiones, que implican el bienestar de cientos de miles de personas que conforman un Estado.
Esta visión permite enmarcarnos dentro de dos ámbitos; unos son las victimas y los otros contestarios que son los movimientos sociales, emergentes de una realidad disconforme del relegamiento, postergación, en un total desconocimiento de sus derechos y posterior desarrollo. Producto de estas injusticias, entre otros, es que estos grupos van tomando conciencia y de esta forma van organizándose para realizar una serie de reivindicaciones sociales, que les permito unificarse y tener una postura política, ante la no contestación de parte de los gobiernos de turno.
Es preciso señalar que los movimientos sociales surgen del mismo pueblo, en determinados momentos históricos, en pro de la demanda de sus conquistas sociales. Este aspecto los ha consolidado y los ha fortalecido, en un marco de luchas con determinados propósitos sociales, donde cada uno de estos movimientos tiene reivindicaciones diferenciales. En ese entendido, Boaventura de Sousa Santos, piensa que cada reivindicación debe entrar en un proceso de diálogo y de traducción, a fin de lograr un entendimiento entre los movimientos.  
La unificación de estos “(…) movimientos, junto a los sectores críticos de la comunidad política, entre los que pueden incluirse la pequeña burguesía en crisis de desempleo y la burguesía nacional destruida por la competencia de las transnacionales, van constituyendo un “bloque” que viene “desde abajo”[3] como respuesta a la hegemonía que se ha ido consolidando a través de políticas, tratados, consensos, etc.
Una característica en el que se puede estar de acuerdo con el autor es la propuesta que realiza de cómo organizarnos para dar respuesta a estas intenciones que solo benefician a unos cuantos y no así a la gran mayoría. De tal manera que se encuentre un efecto colectivo traducido en la “(…) necesidad de tener una categoría que pueda englobar la unidad de todos esos movimientos, clases, sectores, etc., en la lucha política. Se asume que “pueblo” es la categoría estrictamente política”[4].
Durante el siglo XX, se ha venido desarrollando una serie de conceptos sobre el significado de lo que es pueblo “por ello en América Latina por influencia de los indígenas en todo el continente, la palabra “pueblo” significa algo más profundo que en las lenguas romances”[5]. Esto quiere decir que el “pueblo” establece una frontera o fractura interna en la comunidad política, por muchos cientos de años han sido relegados y excluidos de todo tipo de desarrollo que vaya en beneficio del mismo. Este aspecto ha determinado una toma de conciencia para un verdadero protagonismo que no solo sea resultado de estar en lo mediático sino que lleve a profundidad sus principios, objetivos y fines que como grupo humano les corresponde por derecho.
Dussel, en este aspecto recurre a concepciones de destacadas personalidades, como A. Negri que se oponga multitud a pueblo, rechazando este último concepto substancialista e inadecuado: “¿Sera posible imaginar hoy un nuevo proceso de legitimización que no descanse en la soberanía del pueblo, sino en la productividad biopolítica de la multitud?”[6] El autor (Dussel) opina que no pero de todas maneras es necesario entender al pueblo de manera renovada.
“El “pueblo”, se transforma así en actor colectivo político, no en un “sujeto histórico” substancial fetichizado”. El pueblo aparece en coyunturas políticas críticas, cuando cobra conciencia… transformándose en un actor, constructor de la historia desde un nuevo fundamento. Tal como lo expresan los movimientos sociales: “¡El poder se construye desde abajo!”[7]
Por otro lado A. Gramsci, cita el autor, “para evitar dicha sustantivación (la clase
obrera como “sujeto histórico” del marxismo standard), usa el concepto de “bloque”. Un “bloque” no es una piedra, en cuanto a su consistencia, sólo es un conjunto integrable y desintegrable; puede tener contradicciones en su seno (como lo proponía Mao Tse-Tung); aparecen un momento y desparece cuando haya cumplido su tarea (si es que lo logra, y los pueblos también fracasan, y es frecuente)”[8].
“Es un “bloque social” porque precede desde los conflictos de los campos materiales (extinción ecológica, pobreza económica, destrucción de la identidad cultural), y que lentamente pasa el primer umbral de la Sociedad civil y de ahí el segundo umbral de la Sociedad política”[9]. Son aspectos que sobresalen en el análisis del trabajo de Dussel, quien menciona el proceso que vivió nuestro país Bolivia, con el caso de Evo Morales, el pueblo, es el “bloque social de los oprimidos” llega a constituirse en “bloque histórico en el poder” (poder obediencial, en sus acciones y declaraciones iníciales a comienzos del 2006).
En este contexto, “(…) Hasta fines del siglo XX, el “populismo” fue la institucionalización que logro cumplir con muchas demandas “populares”. Hoy en día, en cambio, un Ronald Rumsfeld usa la palabra “populista” como insulto, como critica, con un significado próximo a lo demagógico, lo fascista, de derecha extrema”[10]. Ante la afirmación el autor termina señalando que: ese significado eventual no permanecerá por mucho tiempo porque no tiene teoría alguna que lo fundamente. Es una denigración superficial del oponente.
Ahora bien las víctimas del sistema político no pueden vivir plenamente, porque sus derechos han sido vulnerados, relegados y hasta olvidados por intereses que solamente buscan el bienestar de individual o de pequeños grupos. “Su voluntad de vivir ha sido negada por la voluntad de poder de los poderosos. Esa Voluntad de Vivir contra todas las adversidades, el dolor y la inminente muerte se transforma en una infinita fuente de creación de lo nuevo. El que nada tiene que perder, es el único absolutamente libre ante el futuro, afirma el autor.
Este análisis parece ser objeto claro de una vivencia propia o simplemente de una observación profunda de los hechos y sucesos acontecidos en el contexto latinoamericano, sobre todo en esta primera década del siglo XXI.  De acuerdo a la economía creciente, al capital voraz que no le interesa el valor de uso, solamente el valor de cambio traducido en la producción y competitividad del mercado que hace preferencia a un mercado que no le interesa las fronteras ni el cuidado por el medio ambiente, ni los recursos naturales, solamente está la mera explotación convertida en ganancia. Este aspecto de crítica, la realizo al autor, con la finalidad  de que sea un puntal base en su proposición, quizá está inmerso en la esencia de la lectura. Como lo señala al finalizar el documento; las generaciones futuras nos juzgaran nuestro accionar.
El problema es, llegar a un consenso que nos permita aunar esfuerzos y llegar a acuerdos en donde “los que están afuera, como “nada espectrales”, ignorados, invisibles; “son figuras que no existen para ella (para la economía política burguesa, explica Marx), sino solamente para otros ojos”[11]
Ahora bien, cuando los oprimidos y excluidos toman co0nciencia de su situación, se tornan disidentes. Sin embargo si esta “disidencia hace perder el consenso del poder hegemónico, el cual, se transforma en poder hegemónico fetichizado, dominado, represor. Los movimientos, sectores, comunidades que forman el pueblo crecen con conciencia de la dominación del sistema”[12]. Esto da una señal de alerta, para quienes pretender asumir el poder y más si estos vienen del pueblo (de los movimientos sociales).
Otro aspecto relevante, es que “ese consenso crítico del pueblo no pudo ser
descubierto ni por la primera escuela de Frankfurt ni por K.O. Apel o J. Habermas. Por ello no pudieron articular la “teoría crítica“con los actores políticos históricos (que ellos ya no tuvieron al desaparecer por el Holocausto la comunidad judía, y por integrarse la clase obrera al “milagro alemán”). Nosotros en cambio debemos articularnos a ese actor colectivo, bloque que nace y puede desaparecer según coyunturas, llamado pueblo, o nuevos movimientos sociales de gran vitalidad, que construye “el poder desde abajo”. Afirma Dussel.
En este aspecto el mensaje que se puede rescatar es que la mayoría o gran parte de los profesionales que aprenden conocimientos, no deben, no pueden volverse traidores e ir contra su propio pueblo. Es una cuestión que requiere de compromiso, en el que se debe pesar más el lugar donde uno nace, en su gente, en sus coterráneos que forman parte de su entorno, de su vida misma que se desarrolla en sociedad, con sus diferendos y acuerdos, con disensos, viviendo plenamente en democracia, además de ser el  motor que impulsa el desarrollo, cuales quiera sean estos, en diferentes actividades  y contextos. Sólo  escatimando esfuerzos para que sea un pro y bien del colectivo, aspecto que debe ir desarrollándose a medida que se crea conciencia nacional.
Para ese efecto, el autor, propone los principios políticos que son principios normativos que debería tener todo político o toda persona que se adentra al mundo de la política. En este entendido, el autor define; la política, siendo la voluntad de vivir, consensual y factible, debe intentar por todo sus medios (en eso consiste su normatividad como obligación analógica a la ética) permitir a todos sus miembros que vivan, que vivan bien, que aumente la cualidad de sus vidas… El político de vocación está llamado a obrar  a favor de la reproducción y aumento de la vida de todos los ciudadanos. Hace también doblemente hincapié en que “la mera reproducción de la vida del pobre exige tales cambios que, al mismo tiempo, produce el desarrollo civilizador de todo el sistema.
Por ejemplo, lo que sucede en Bolivia, trayendo a colación un dato evidente es que “no tiene memoria”, olvida tan fácilmente sucesos que entristecen la historia boliviana, al parecer ahora se está tomando conciencia de quienes nos gobiernan, mas allá de la palabra, de la acción y de las decisiones  que pudieran tomar. Estos hechos acontecidos, muchos de los cuales nos traen dolor a familias que vivieron en carne propia estos avatares. Razón por la cual Dussel, señala ¡Los pueblos que han sabido darse esos políticos ejemplares han podido vencer las dificultades que la historia le ha deparado! ¡Los pueblos que tenido políticos corruptos, egoístas, de horizontes mezquinos han pasado amargos, momentos y hasta han desaparecido!
Este aspecto es trabajado en las dimensiones de la política en lo ecológico, económico y cultural, por el cual atraviesa.  El fin en mi modesto entender es unificar los movimientos sociales, sobre todo en ámbitos que interesan a la población mundial, como por ejemplo-; el cambio climático, la emisión de gases tóxicos, el mal uso de los recursos naturales, el daño al medio ambiente, y los convenios internacionales que no cumplen los países desarrollados.
Según el autor, el campo político atraviesa los campos materiales por excelencia: el ecológico, el económico y el cultural. En cada una existe una sub-esfera en la ecológica, que consiste en que “(…) Los bienes no-renovables son sagrados, irremplazables, inmensamente escaso. Es necesario ahorrarlos para las generaciones futuras”[13]. En la económica, “(…) El principio político normativo debería indicar algo así como: ¡debemos imaginar nuevas instituciones y sistemas económicos que permitan la reproducción y crecimiento de la vida humana y no del capital!”[14] Y en lo cultural “¡Debemos efectuar una Revolución cultural! es el principio que nos propone desde Bolivia Evo Morales[15]. Cada una de las sub-esferas esta dentro de la política. 
En cuanto a la democracia, el autor señala que la democracia fue siempre un sistema institucional. Así mismo señala, que “la democracia critica”, es un principio normativo (una obligación del político de vocación y del militante, del ciudadano, en favor del pueblo), pero también es un sistema institucional que hay que saber transformar permanentemente.
Los seres humanos inventaron la sociedad y el Estado, este se fue perfeccionando a medida que pasaba el tiempo. Por lo tanto también fueron evolucionando los modelos económicos, y las formas de democracia. En ese contraste de un capitalismo que ha sido el motor del progreso, también ha traído una serie de inconvenientes a la vida de toda la humanidad, en sí, según el texto ni el socialismo real ha podido ser la respuesta que la humanidad necesitaba en el modo de producción.
Por ende se observa mas las teorías que contribuyan al desarrollo desde diferentes ámbitos tal es el caso de la contribución de Wicksell, en su teoría del empresario es que “el proceso de acumulación ofrece tres aspectos distintos: ahorro de recursos, la incorporación de esos recursos al proceso productivo (inversión) y la apropiación total o parcial del aumento de la productividad resultante de la acumulación, es decir, la transformación de la inversión en fuente de ingreso. Lo que configura la acumulación como proceso de “formación de capital”[16].
Mas adelante, Dussel se refiere al noble oficio de la política y de la praxis de liberación de los movimientos sociales y políticos. Esta praxis pone en cuestión las estructuras hegemónicas del sistema político. Por ende, exige los “(…) principios, coherencia, fortaleza hasta la muerte, paciencia infinita (como la de nuestros pueblos originarios que durante 500 años se enfrentaron a H. Cortes, Pizarro o Almagro, hasta el triunfo de Evo Morales)”[17].
Por consiguiente en el análisis del autor que cita a Rosa Luxemburg que tiene un hermoso texto, que se transcribe a continuación:
“[…] Los principios del socialismo […] imponen a nuestra actividad marcos estrictos (feste Scharänke), tanto en referencia de los fines a alcanzar, como de los medios de lucha que se aplican y finalmente de los modos de lucha […] naturalmente, los que buscan sólo los éxitos prácticos pronto desean tener las manos libres, es decir, separar la praxis de la teoría [léase: los principios], para obrar independientemente de ella[18].
Por otra parte, también el autor da a conocer una serie de estrategias que bien se propia aplicar en diferentes coyunturas y que el “el bloque histórico en el poder” debe tomar en cuenta para el resultado de muchos momentos previos. Pero lo que se debe criticar es quizás la inconsistencia de los movimientos sociales que surgen y se desvanecen luego de lograr sus propósitos.
A este efecto se pretende unificar los movimientos sociales en torno a liderazgos que no deben ser personalistas, porque es ahí donde pierden la razón de lucha y de sus convicciones. En ese entendido, se debe llevar a una serie de transformaciones al interior de cada organización. Primero es consolidar este un equipo estable que vaya generando escuela dentro de sus correligionarios y segundo es formar líderes para que puedan asumir el timón de mando de estas organizaciones, como un  recambio generacional. Lo que vive hoy en día y anteriormente es que muchos de estos liderazgos han sido personificados por líderes natos quienes han envejecido con su propuesta, sus ideas y todo ese marco de estrategias nuevas para su implementación. Es una realidad a la que se debe dar respuesta, y, una de ellas seria formar cuadros o escuelas de formación donde emerjan de estos los y las nuevos líderes.
En cuanto a la transformación de las instituciones políticas, es un proceso que debe cambiar la estructura de la potestad. Esto es tarea de grupos de científicos sociales, de partidos políticos y de los movimientos sociales, según el autor.
Todo lo mencionado se lograra con una sola visión que “toda institución que nace por exigencias propias de un tiempo político determinado, que define medios y fines, es inevitablemente roída por el transcurso del tiempo; sufre un proceso entrópico”[19]. Todo es un proceso que se consolida con el transcurrir de los años. Sin embargo si dicho proceso no puede consolidarse estructuralmente entonces se estaría hablando solamente de meras intenciones que el político debe tener en cuenta. Este es uno de los factores que se pueden advertir en el texto de Dussel:      
“La vida es un proceso evolutivo, fue produciendo transformaciones genéticas que permitieron la aparición de nuevas especies, mas adaptadas a las condiciones del planeta Tierra. De la misma manera, la vida política subsume instituciones que tienen milenios (liderazgos de reyes, presidentes, jefes militares; como la constitución de asambleas discursivas, con la votación de sus miembros, con legislación de las decisiones de carácter coactivo y con medios para hacer cumplir sus disposiciones, entre ellos los jueces, etc.), que van actualizando continuamente como una historia de los sistemas e instituciones políticas, que secundadas por los grandes descubrimientos técnicos (como la escritura, el papel, la imprenta, la radio, la televisión, la computadora y el internet, etc.) pueden superar en eficacia el ejercicio delegado del poder del pueblo de etapas anteriores”[20].
Tal transformación debe ser verificable siempre en una sociedad dinámica en constante cambio y/o transformación.
Así mismo, Dussel señala que si se aceptara la hipótesis del economista ruso N.D. Kondratieff de ciclos en la economía, el último ciclo seria descendente para el automóvil y el petróleo (a partir aproximadamente en 1940) se habría agotado a mediados de 1990. Y también infiere que un nuevo ciclo, con la revolución tecnológica de las comunicaciones por satélite articulado a la informática, que permite a cada ciudadano usar una computadora y conectarse a redes mundiales, con el cual habría comenzado un ciclo ascendente (hasta el 2020 aproximadamente).
Este trabajo es de gran trascendencia para quienes van a iniciarse en el mundo de la política, y que mejor como dice el autor, iniciarse conociendo su realidad, proponiendo alternativas nuevas que busquen el desarrollo y la consolidación de nuevas políticas de integración latinoamericana como un bloque firme que su voz pueda ser escuchada y tomada en cuenta, además de hacer negociaciones en la dinámica de la economía de mercado.
Esto llevara a que se realicen propuestas alternativas, al actual modelo económico reinante. Es una propuesta contestataria, provocativa, y que despierta la conciencia de las nuevas generaciones que tienen en sus manos el porvenir de su futuro, en ellos se deposita la confianza que debe estar guiada por personas con experiencia conocedores del tema, de su bienestar y su futuro.
El autor termina con una reflexión que despierta esa conciencia de trabajar para el bien común, es una tarea pendiente de América latina, lograr la unidad mediante sus organizaciones y/o instituciones como MERCOSUR y otros. Sin olvidar que en esta consolidación se debe incluir a México y Centroamérica y el Caribe.

CONCLUSIONES.-
La obra presentada es un resumen de una serie de trabajos que ha presentado Enrique Dussel, su contenido es de alto valor académico y de análisis propositivo que nos guía con luz propia y marca el sendero a continuar.
Entre sus apreciaciones esta el reconocimiento a generar propuestas que han emergido desde abajo, reconociendo el movimiento histórico que han tenido los pueblos y que han logrado consolidar en base a luchas, sus peticiones y conquistas de grupo, la consolidación de la región, como propuesta alternativa ante el voraz pensamiento del país del norte que solamente piensa en sus intereses.
Este aspecto se ha ido desarrollando a lo largo de la lectura. Toda una serie de ideas, contraposiciones  y alternativas que en si son proposiciones que el autor nos da a conocer de manera abstracta, debido a que en cada país que conforma Latinoamérica existen diferentes formas de administración y básicamente son totalmente diferentes.
El análisis se realizo en base a observaciones acaecidas a lo largo de toda la historia. en especial la de latinoamericana. Estos hechos que han sido coyunturales y de distinta forma en cada país, produciendo así diversas formas de entender, observar nuestra realidad desde nuestros propios ojos.
Razón por la cual es una buena opción empezar a reconocernos, mirarnos desde adentro, y aceptar nuestra realidad de ser totalmente diferentes, acción que siempre lo hemos hecho pero quizá no tuvimos el valor de tomar la iniciativa de tomar el poder en beneficio de la gran mayoría.
Es nuestra labor el proponer en base a esta y otras lecturas, diferentes formas de poder auto-gobernarnos, se está mostrando muchas señales, el cambio es inminente y en esa línea se debe trabajar.
Como corolario de esta propuesta simplemente invito a seguir esta lectura y descubrir, en base a ella, nuevas propuestas que puedan generar alternativas de desarrollo para el buen vivir.


Oscar Reynaldo Yupanqui M.




Bibliografía
DUSSEL Enrique A. 2006. “20 PROPOSICIONES DE POLÍTICA DE LA
LIBERACIÓN” Bolivia PBL Editorial Tercera piel. Colección Letra Viva /2 
FURTADO Celso. Teoría y Política del desarrollo económico México. Editorial
siglo XXI. 8va edición.
LUXEMBURG, 1996, vol. 1



[1] DUSSEL Enrique A. “20 PROPOSICIONES DE POLÍTICA DE LA LIBERACIÓN” PBL Editorial Tercera piel. Colección Letra Viva /2 Primera edición: julio de 2006. p. 93
[2] Ibíd., p. 93.
[3] DUSSEL Enrique A. “20 PROPOSICIONES DE POLÍTICA DE LA LIBERACIÓN” p. 95
[4] Ibíd. p. 96
[5] Ibidem p. 97
[6] Hardt – Negri, 2004 p. 108.
[7] Dussel Enrique A.p.98
[8] Ibíd. p. 98
[9] Ibíd. p. 98
[10] Ibíd. p.99
[11] Ibíd. p.100.
[12] Ibídem p. 101.
[13] Dussel Enrique A.p.108
[14] Ibíd. p. 108
[15] Ibídem p. 108
[16] FURTADO Celso. Teoría y Política del desarrollo económico. Editorial siglo XXI. 8va edición. México p. 46.
[17] Dussel Enrique A.p.108
[18] LUXEMBURG, 1996, vol. 1, p.128. en “20 PROPOSICIONES DE POLÍTICA DE LA LIBERACIÓN” Dussel Enrique A.p. 115
[19] Dussel Enrique A.p.126.
[20] Ibíd. p. 127.