miércoles, 1 de diciembre de 2010

La tradición oral, estudio comparativo indígena México-Bolivia.

 LA TRADICIÓN ORAL COMO MECANISMO TESTIMONIAL DE RECUPERACIÓN”
Un estudio comparativo indígena en países como México y Bolivia.

1. INTRODUCCIÓN
   El presente trabajo tiene por finalidad indagar un aspecto latente en las últimas décadas, el movimiento indígena, una propuesta que emerge como una alternativa a este sistema económico mundial y a la formación de estados. Quizás se llegue a tocar este aspecto de manera superficial, pero lo que se intenta con este trabajo es dar a conocer su relevancia significativa que ha cobrado el movimiento indígena.

Sin lugar a dudas, se ha convertido en una ideología, que cada día está motivando a miles de personas a ser simpatizantes de esta nueva forma de pensar desde nuestras raíces en todo el globo terráqueo. Como señalo en otrora el Presidente Evo Morales “el movimiento indígena, es la reserva moral de la humanidad”.

En ese aspecto y debido a los cambios que se observan en el cotidiano vivir y en la política Estatal que se ha venido desarrollando otra forma de transcender en el tiempo y eso se está logrando a través de la palabra. Si, esa palabra pronunciada al tiempo, es recuperada en testimonios que transcienden a lo largo de la historia. Así  la tradición oral ha producido un mecanismo testimonial de resistencia, conservación de hábitos y costumbres que no se pierden sino se transforman en una serie de sincretismo colonial donde el aspecto cultural es fiel testimonio de la riqueza de toda esta región llamada abiayala (América) son historias mismas de los señores de estas tierras.   

Y ese es el objetivo o al menos lo que se quiere lograr con este estudio ver similitudes, y acercamientos entre los países de México y Bolivia.

2. JUSTIFICACIÓN
    Uno de los aspectos que se ha venido desarrollando en estos últimos tiempos; es el recuperar la identidad, claro la misma, conlleva una serie de reivindicaciones y contradicciones que se observan a lo largo de la historia. Porque la reivindicación hace posible que se realice una controversia, donde muchos se identifican con el devenir indígena, por ejemplo hay personas que en la actualidad se identifican con el pensamiento indígena,  porque quiérase o no cada uno de nosotros lleva en sus raíces un pasado fuerte que nos atrae a descubrir un sentido de pertinencia o al menos ese sentir.

Lo mismo está ocurriendo en México y en otros muchos lugares donde tienen una fuerte raíz culturalse está empezando a recuperar las lenguas indígenas, sistematizarlas, y practicarlas para que esta memoria colectiva no se pierda con la modernidad y el transcurrir de los tiempos. Sin duda es una tarea que está despertando cada día a cientos de  jóvenes que se han propuesto lograr recuperar esa memoria histórica oral de nuestros abuelos, tarea emprendida que está produciendo frutos. Un ejemplo claro es la revista iguanazul de México.

Obviamente es parte de un proceso que se ha venido desarrollando desde ese hito marcado por los indígenas ecuatorianos que enseñaron, despertaron y dieron la luz a seguir. En Bolivia ocurrió un hecho sin precedentes con la marcha de los indígenas de las tierras bajas por sus derechos y la defensa de sus tierras. Este hecho ha generado un movimiento que ha echado fuertes raíces en Bolivia y que se ha irradiado al continente.

En ese entendido, México y Bolivia históricamente, tienen muchas semejanzas en lo cultural, en la parte tradicional, en el aspecto de lenguas indígenas, entre otros. Porque dentro de cada país existen más de 33 pueblos indígenas en Bolivia y 53 en el caso de México. Razón por la cual el ámbito oral aun prevalece en estas tierras.

Ahora bien la historia oral tiene muchas connotaciones y está sujeta a un tanto por ciento de subjetividad, irrealismo de quienes narran sus vivencias, historias. Porque sin lugar a dudas en estos testimonios orales son los protagonistas quienes agregan, quitan y matizan esta forma de saberes, lo que obliga a ser cuidadosos en estas versiones, un hecho que si se debe tener muy en cuenta.

3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
  • ¿Qué tipo de estrategia podrá recuperar la tradición oral de los pueblos indígenas como mecanismo testimonial histórico de los países de México y Bolivia?

4. OBJETIVOS
            4.1. Objetivos Generales
·         Analizar la tradición oral como mecanismo testimonial de recuperación del tema indígena en países como México y Bolivia.

            4.2. Objetivos Específicos
·         Identificar la situación indígena.
·         Comparar la situación indígena en los países de México y Bolivia.
·         Contribuir a la recuperación de la tradición oral.

5. MARCO TEÓRICO
            5.1 La tradición oral y el método histórico
La tradición oral en su total dimensión es una fuente de información así lo corrobora Vansina Jan; “Las tradiciones o transmisiones orales son fuentes históricas cuyo carácter propio está determinado por la forma que revisten: son orales o “no escritas” y tienen la particularidad de que se cimientan de generación en generación en la memoria de los hombres”[1].

Lo que indica es que; “En las regiones del mundo habitadas por pueblos que no poseen escritura, la tradición oral es la principal fuente histórica que puede ser utilizada para la reconstrucción del pasado. De igual modo, entre los pueblos que conocen la escritura un numero de fuentes históricas, entre las más antiguas, descansan sobre tradiciones orales”[2]. Eso es lo que pasa en la recuperación oral de los pueblos indígenas en México con el colectivo Iguanazul y en Bolivia con el THOA (Taller de historia oral andina).
                       
5.1.1 Definición y características
“Las tradiciones orales son todos los testimonios orales, narrados, concernientes al pasado. Esta definición implica que sólo las tradiciones orales, es decir, los testimonios hablados y cantados, pueden ser tenidos en cuenta”[3]. “Existen, pues tres tipos de testimonios orales: el testimonio ocular, la tradición oral y el rumor”[4].

En cuanto a las características; “La relación existente entre un testimonio dado y la cadena que le precede es una primera cuestión a tratar. Otros dos problemas deberían ser examinados a continuación: el modo de transmisión y las alteraciones de los testimonios debidas a la transmisión verbal”[5]. Lo que quiere decir que en ese proceso se pierden muchos datos o se van aumentando con la sola finalidad de enriquecer el relato, punto en el que se debe tener mucho cuidado.

            5.2 Los testimonios como base fundamental de recuperación.
                        5.2.1 La tradición y el testimonio.
“Un testimonio verbal es el conjunto de declaraciones hechas por un mismo testigo
concernientes a una misma serie de acontecimientos, en la medida en que tengan una misma referencia”[6].

“(…) en el caso de la tradición oral, se presenta el problema particular de saber si estas variantes lo son de un solo testimonio, o si son, en el fondo, diferentes testimonios, porque derivan de referencias distintas”[7]. La autora también hace una advertencia:
“En América, la de los reinos incas y aztecas. Conviene señalar, sin embargo, que estos ejemplos conciernen a Estados bien organizado”[8].
“Cada tradición nace y se perpetúa en el seno de una cultura. Cada cultura modela sus tradiciones. La tradición forma parte de la cultura y es amputada si se la arranca de su medio. Para comprender una tradición hará falta, pues, conocer la cultura que la sostiene”[9].

            6. EL MOVIMIENTO INDIGENA
Una de las “(…) dificultades de mirar o de pensar a los movimientos indígenas como si
se tratara de poblaciones homogéneamente identificadas. Ecuador es el único lugar en donde la virtual totalidad de las identidades o etnicidades indígenas han logrado conformar una organización común, sin perjuicio de mantener las propias particularidades. El ecuatoriano es también el movimiento indígena que más temprano llegó a la idea de que la liberación de la colonialidad del poder no habría de consistir en la destrucción o eliminación de las otras identidades producidas en la historia del Ecuador, sino en la erradicación de las relaciones sociales materiales e intersubjetivas del patrón de poder así como también en la producción de un nuevo mundo histórico inter-cultural y una común autoridad política (puede ser el Estado), por lo tanto, inter-cultural e inter-nacional, más que multi-cultural o multi-nacional”[10].

Eso ha permitido al Movimiento Indígena Ecuatoriano volver a ser el principal agente y representante político-cultural de la población popular ecuatoriana, hasta el punto de ser el conductor del actual movimiento popular que ha logrado bloquear e impedir la aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Ecuador y Estados Unidos.

En ese camino se encuentra Ecuador que dio la señal más alentadora de liberación con identidad propia. “Sin duda, dentro del movimiento indígena ecuatoriano se instalará pronto, si no lo está ya, el debate en torno de avanzar hacia el gobierno del Estado. Y en ese caso, las cuestiones de la interculturalidad y de la inter-nacionalidad del Estado, sus formas de representación y de organización institucional para la práctica de ambas propuestas, nos convocarán a todos en América Latina[11].

6.1. Los estados-nación
La conformación de los Estados- nación ha sido precedida de una serie de injusticias, vejámenes y sometiendo sobre todo a los indígenas quienes han soportado e ideado muchas formas de resistencia ante diferentes actores y espacios de sometimiento, tal el caso en la colonia con los invasores y en la república con los gamonales terratenientes.

Así, “(…) la idea de un interés social “nacional” corresponde a la existencia de una
sociedad nacional dominada por una burguesía nacional, con un Estado nacional. Es decir, a una estructura de poder configurada según esas condiciones. En América Latina, antes de la llamada Revolución Mexicana, esas características correspondían solamente a Chile, desde la República Portaliana en la segunda década del siglo XIX”[12].

Dicha conformación de Estado – Nación en Bolivia ha sido llevada adelante con un salto de República a Estado. Actualmente los indígenas gozan de poder decidir mediante las autonomías indígenas quienes están amparados en el Derecho de los Pueblos Indígenas en el Convenio 169 y las obligaciones de los Estados por su ratificación.

            6.2. Indígenas en México.
En el caso Mexicano se está realizando una concientización de sobre sus lenguas originarias, su cultura. En este tema es de realce, y en ese rescate esta la Revista de Lengua y literatura indígena contemporánea desde la perspectiva de cada pueblo o lengua originaria. De la mano con el tema literario entra el de las artes plásticas como una expresión complementaria del lenguaje, ya que en ambos que haceres se identifica un proceso creativo en el cual los artistas se nutren del entorno; propician reacciones en el medio social; entablan diálogos en diferentes formas del lenguaje; fortalecen el pensamiento crítico. De este modo, los jóvenes mexicanos ponen en el mismo plano la poética del arte hispano con la otra poética: la del arte indígena. Iguanazul Lenguas maternas y tradición oral.

            6.3 Indígenas en Bolivia.
En el caso boliviano “(…) la demanda de las poblaciones que precisamente fueron víctimas de estados no nacionales y no democráticos, es no tanto más nacionalismo y más Estado, sino ante todo otro Estado; esto es, descolonializar ese Estado, que es la única forma de democratizarlo. Pero si ese proceso llega ser victorioso, el nuevo Estado no podría ser un Estado-nación o un Estado nacional, sino uno multi-nacional, o mejor aún, internacional”[13].

Es en ese sentido ¿Qué había que investigar? Pronto se vio que hacía falta una metodología más adecuada al sujeto de estudio. En la mente de los estudiantes estaba muy vivo el recuerdo de los abuelos narrando los secretos ancestrales. ¿Por qué no? El testimonio, las entrevistas, la palabra oral podía ser el camino para acceder a una historia hasta entonces encorsetada en la fuente escrita.

Esa memoria de  buscar nuevos días en base a esa experiencia y ese resplandor  que nos guía hacia la recuperación de nuestros saberes.

6.4 Comparación entre México y Bolivia.
             Hacer una comparación entre México y Bolivia, sin lugar a dudas es una tarea que requiere de tiempo para confrontar los datos y la información, no obstante se presenta un lineamiento de estos dos temas. En los antecedentes históricos se tiene a “La ola de movilización y lucha indígena reciente en América Latina [que se] constituye un movimiento general de resistencia a la ofensiva neoliberal que desmantela derechos colectivos y promueve violentas aperturas comerciales y financieras en toda América Latina”[14].

Si bien existe un largo recorrido entre estos dos países, lo que los une son: La tradición cultural fuertemente arraigada en los pueblos. La diversidad de lenguas existentes. La similitud en ambos países porque en ellos se desarrollaron culturas como la azteca y la inca con gran predominancia en la región.

Hoy en la actualidad luego más de 500 años de opresión, los pueblos indígenas despiertan de ese letargo de atraso e inestabilidad. Lo que los llevaron a “(…)  diversas y variadas acciones de resistencia y luchas surgidas en los distintos países, se asumen todas las formas de lucha: desde la insurrección armada, los bloqueos y cercos de las ciudades, las marchas y protestas pacificas, la participación en las instituciones estatales a través de partidos políticos y la negociación y el dialogo con autoridades de los distintos poderes del Estado”[15].

A decir de Fabiola Escozaga/ Raquel Gutiérrez: Mediante todas estas acciones, los
pueblos indígenas y los movimientos que conforman han ido bosquejando proyectos alternativo de convivencia y regulación social, que no necesariamente pasan por la toma del poder, como es el caso del movimiento indígena zapatista en México, que en momentos puede comprometerse con la participación política  en instituciones estatales, como es el caso ecuatoriano y, parcialmente, el boliviano, o que postulan formas de transformación social que implican confrontación directa con el Estado, como es el caso de sectores aymaras bolivianos en determinados momentos.

7. RECUPERACIÓN TESTIMONIAL Y ORAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

Esta es una tarea que está empezando la recuperación testimonial y oral de los pueblos indígenas. Sobre esta base se considera muchos aspectos entre los cuales está el devenir de los pueblos. Esta noble tarea de recuperación se está realizando silenciosamente por los expertos historiadores, quienes en sus días y noches hacen posible una praxis de recuperación de lo intangible; lo oral.

Para que todo ese saber no solo quede en hechos, y se pierdan a través del tiempo y del silencio absoluto, son hechos que debemos reconocer porque es parte de lo que somos, es nuestra historia misma que nos la relatan, las personas mayores, es cultural y que se transmite de generación en generación, son nuestros saberes, secretos entre otros que bien pertenecen a diferentes géneros literarios.

Los pueblos indígenas de tierras altas y bajas en la actualidad, han cobrado significativa relevancia a tal extremo que son un pilar muy importante en la política estatal de Latinoamérica. Sin dejar de lado los sucesos acaecidos en Sucre, Bolivia que mellaron la dignidad de cientos de personas.

El planteamiento esta puesto sobre la mesa y el accionar de los y las investigadores puesto a prueba. Esa es la brecha a unir, conocer desde adentro.

8. PROYECCIÓN HACIA UN ESTADO NACIÓN.
    Luis Macas, en su estudio sobre La necesidad política de una reconstrucción epistémica de los saberes ancestrales, menciona: “Queríamos reflexionar sobre algunos elementos;
como indígenas y como latinoamericanos, deberíamos hacerlo. Si bien es cierto que los pueblos indígenas creemos que estamos haciendo aportes importantes en varios niveles –políticos, en los movimientos sociales, e incluso académicos– al mismo tiempo nos preguntamos si es posible hoy en día hablar de la diversidad de culturas, de pueblos, de la diversidad histórica, especialmente de los pueblos indígenas en nuestra región. ¿Es posible plantear la emergencia de otros pensamientos? ¿Es posible ser diferentes?

Ante la cuestionante, que deja el artículo de Matas, no nos cabe duda que con el transcurrir del tiempo, un tiempo no muy lejano y con la cosmovisión indígena se lograra establecer otra forma de gobierno. Ojala exprese el sentir de la bolivianidad y no se aleje como se menciono en clases.

Son pasos que se están dando partiendo y volviendo a un punto la tradición oral como mecanismo testimonial de recuperación de los pueblos de Latinoamérica. Estos son nuevos espacios que se están logrando con esfuerzo y dedicación en la pujanza de los pueblos que aun son la reserva moral de la humanidad.

Concepción de la tierra defendida por los movimientos indígenas de
México, Ecuador, Bolivia, Chile, Colombia, Perú, Guatemala, etc., que no sólo transforma radicalmente todos los modos concretos de entender la secular y milenaria “lucha por la tierra”, sino también el sentido todo y la perspectiva general de aquello por lo que se “lucha”, del objeto, el objetivo, las acciones y la significación de lo que está en juego en estos nuevos combates “por la tierra”, en virtud de la profunda modificación que ahora ha sufrido el contenido mismo de lo que incluye esta cambiante y peculiar noción de lo que es la “tierra”[16].



“La lucha continua, y el horizonte es claro”




Bibliografía

AGUIRRE Carlos, Los movimientos antisistémicos de América latina y su lucha
por la tierra en el siglo xxi. 1 Revista Encrucijada Americana. Año 3. Nº 2 Primavera-Verano 2009-2010

QUIJANO Aníbal. Estado-nación y “movimientos indígenas” en la región Andina:
cuestiones abiertas1 OSAL15 [AÑO VII Nº 19 ENERO-ABRIL 2006]

VANSINA Jan. La tradición oral. Editorial labor, s.a. Traducción de Miguel María
Llongueras Barcelona – España 1967 p. 13

Dirección electrónica:






















[1] VANSINA Jan. La tradición oral. Editorial labor, s.a. Traducción de Miguel María Llongueras Barcelona – España 1967 p. 13
[2] Ibid p. 13
[3] Op. Cit.  VANSINA Jan p. 34
[4] Ibidem p. 34
[5] Ibídem p. 35
[6] Ibidem p. 36
[7] Ibidem p. 44
[8] Ibidem p. 44
[9] Ibid  p. 200
[10] QUIJANO Aníbal. Estado-nación y “movimientos indígenas” en la región Andina: cuestiones abiertas1 OSAL15 [AÑO VII Nº 19 ENERO-ABRIL 2006]
[11]Op. cit.QUIJANO Aníbal. p.16
[12] Ibid p.20
[13] QUIJANO Aníbal. Estado-nación y “movimientos indígenas” en la región Andina: cuestiones abiertas1 OSAL15 [AÑO VII Nº 19 ENERO-ABRIL 2006]
[14] Pagina web: http://www.scielo.br/scielo.php?pid=S0102-69922006000100006&script=sci_arttext accesada el miércoles 17 de noviembre 2010 horas 10:00 am.
[15] Óp. Cit. Pág. Web. http://www.scielo.br/scielo.php
[16]AGUIRRE Carlos, Los movimientos antisistémicos de América latina y su lucha por la tierra en el siglo xxi. 1 Revista Encrucijada Americana. Año 3. Nº 2 Primavera-Verano 2009-2010

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